Flores de Bach para
la excesiva
preocupación sobre los demás…
otra vez el miedo
Si
quisiéramos enumerar todos los miedos la lista sería tan extensa.
Pero por ahora nos podemos centrar en algunos. Por ejemplo miedos sobre otras
personas, que les ocurra “algo” (¡a veces el miedo es así de indefinido!), que
se enfermen, que sufran un accidente, que los asalten, etc. Este miedo, que
podemos llamar RED CHESTNUT, no deja vivir a quien lo padece ni a las personas
sobre las que se tiene esos miedos.
Un ejemplo
siempre es útil. Los padres que temen tanto que les ocurra algo a sus hijos,
sobre todo en estos tiempos tan convulsionados, que no los dejan viajar en
colectivo, aún en horarios y lugares que no ofrecen mayores dificultades. ¿Por
qué no dejan vivir? Porque los padres están atormentados por pensamientos del
estilo “¿y si… tal cosa?”, “¿y si… les pasa tal o cual…?”. Entonces los hijos
no pueden crecer en autonomía, no aprenden a cuidarse solos, a desempeñarse
responsablemente, etc.
No se trata
de no cuidar a los seres queridos, sino de hacerlo dando seguridad y confianza.